La mirada de los Gigantones de Bib-Rambla.
11 octubre, 2019
Caminar por las calles de Granada, es caminar entre siglos de historia, es recorrer callejuelas estrechas llenas de vida, pasajes que unen lugares mágicos, es sentarse en la plaza Bib-Rambla y poder contemplar todos los detalles y todo lo que se escapa de su historia a nuestra mirada, es imaginar que donde estamos sentados hubo tiempo atrás una ciudad que a los pies de la Alhambra se construyó esplendorosa.
De la Bab al-Rambla nazarí a la Bib-Rambla granadina.
La Bib-Rambla, llamada así por una de las puertas principales de la muralla nazarí de Granada, la puerta de Bab al-Rambla, es uno de esos lugares que han presenciado el paso de los siglos, y que se ha adaptado desde los tiempos de Al-Andalus hasta nuestros días. La plaza Bib-Rambla fue punto de encuentro de los mercaderes árabes en la ciudad de Granada y testigo de la quema de libros por parte de la Inquisición, pero también fue lugar de festejos para ambas culturas, hasta la actualidad.
La Fuente de los Gigantones
Hoy, cuatro gigantes antropomorfos vigilan los pasos de los transeúntes que discurren día tras día por la plaza de Bib-Rambla. Gigantes que soportan sobre sus cabezas la base de la conocida Fuente de los Gigantes o Fuente de los Gigantones.
La fuente, decorada no solo con los gigantones sino también con detalles paganos, mujeres semidesnudas junto con niños que pisan flores y frutos o relieves sobre la fecundidad, rodean una parte de la fuente que sigue con un cuerpo cuadrado decorado con ángeles en relieve, guirnaldas y mascarones de agua hasta que finalmente culmina con la representación escultural del dios Neptuno sosteniendo su tridente con una mano y apuntando al cielo con la otra.
La Fuente de los Gigantones que originalmente se había construido en el siglo XVII para el desaparecido Convento de los Agustinos Calzados (actual Mercado de San Agustín), se trasladó en el año 1940 a la Bib-Rambla, y desde entonces preside un lugar de encuentro con el pasado y con el presente, un lugar de encuentro de quienes la visitan por su historia y quienes la visitan por sus numerosas actividades que congregan a la multitud.