Homenaje a John Milton y Ocultismo en el Parque del Retiro de Madrid | La Estatua del Ángel Caído

Son muchos los lugares de interés que nos ofrece la ciudad de Madrid, pero sin duda uno de los que no puedes pasar por alto estás de visita en la ciudad es “El Parque del Buen Retiro” más conocido como “Parque del Retiro”.

El denominado “pulmón de Madrid” fue construido en la primera mitad del siglo XVII como parte del proyecto paisajístico ideado por el Conde-Duque de Olivares para el “Palacio del Buen Retiro” bajo el reinado de Felipe IV. En 1767 el monarca Carlos III permitió la entrada al público con fines recreativos a las 118 hectáreas que componen El parque del Retiro, quedando a disposición del Ayuntamiento de Madrid en 1868 y convirtiéndose en un bien público.

Dentro del Parque del Retiro podemos disfrutar de una amplia y diversa vegetación, así como de las numerosas actividades recreativas que se llevan a cabo dentro del recinto (como funciones de títeres, conciertos y exposiciones culturales), además de su gran riqueza arquitectónica con elementos como el Monumento a Alfonso XII y el Gran Estanque (en el cual podemos disfrutar de un tranquilo paseo en barca) , El Palacio de Cristal, el Palacio de Velázquez o los restos de la Ermita de San Pelayo y San Isidoro, sólo por nombrar alguno de sus múltiples elementos de interés turístico.

El Parque del Retiro posee además una gran colección de estatuas, ya sean las que decoraban sus jardines originalmente o las que se han ido añadiendo posteriormente gracias a donaciones (como por ejemplo las que anteriormente decoraran la cornisa del Palacio Real de Madrid y que fueron retiradas por el sueño premonitorio de madre del rey Carlos III) o con motivo conmemorativo, como la “Estatua del Ángel caído” en honor al escritor John Milton y a su obra “El Paraíso Perdido”, de la cual queremos hablar hoy.

John Milton y su Paraíso Perdido,
en el Parque del Retiro de Madrid

Nacido en Londres en 1608, John Milton siempre tuvo un interés especial no solo por la literatura (especialmente por la poesía y el ensayo) sino también por la teología, siendo admitido en el “Christ’s College” de Cambridge para estudiar las sagradas escrituras, donde a pesar de ser un buen estudiante fue expulsado temporalmente debido a su afán por discutir discutir los dogmas eclesiásticos, siendo percibido como un estudiante “rebelde”, a pesar de lo cual finalmente consiguió graduarse cum laude.

John Milton dedicó los años siguientes a componer poesía y estudiar obras literarias sobre teología, filosofía, historia, política y ciencia.

La obra de Milton refleja sus profundas convicciones religiosas y políticas, incluyendo elementos de la tradición católica a pesar de que él mismo se consideraba protestante. En su obra literaria más importante, El Paraíso Perdido, se narra el exilio de Adán y Eva tras cometer el pecado original y todo el sufrimiento que ésto traería consigo al ser humano desencadenando el resto de pecados así como el dolor, la enfermedad y la muerte. El Paraíso Perdido de John Milton es una epopeya dividida en 12 libros en la cual el autor trataba de “justificar los caminos de Dios”, teorizando sobre los motivos que llevan a éste a permitir el sufrimiento de los seres humanos a pesar del amor que siente por ellos, dotando de profundidad psicológica a los cuatro personajes principales: Dios, Adán, Eva y el Ángel Caído (más conocido como Lucifer o Satanás).

El Ángel Caído y su descenso a los infiernos

Esta obra comienza con un poema en el que se nos narra el descenso a los infiernos de Lucifer, un ángel que se reveló ante Dios al negarse a acatar sus órdenes, exigiendo la libertad de los ángeles y su autonomía y negando a Dios como su dueño y creador. Ante la premisa de “no obedeceré”, es expulsado del cielo junto con el resto de ángeles que llevaron a cabo el levantamiento, prefiriendo “reinar en el Infierno que servir en el Cielo” y dedicando el resto de su existencia a corromper la obra más querida de Dios, el hombre, engañando a Adán y Eva para que mordieran el fruto prohibido y ser expulsados del paraíso.

“La Potestad suprema le arrojó de cabeza, envuelto en llamas, desde la bóveda etérea, repugnante y ardiendo, cayó en el abismo sin fondo de la perdición, para permanecer allí cargado de cadenas de diamante, en el fuego que castiga; él, que había osado desafiar las armas del Todopoderoso, permaneció tendido y revolcándose en el abismo ardiente, juntamente con su banda infernal, nueve veces el espacio de tiempo que miden el día y la noche entre los mortales, conservando, empero, su inmortalidad.”

Pasaje de «El Paraíso Perdido»de John Milton

El Ángel Caído, homenaje a John Milton
y punto de interés del ocultismo en Madrid

Como homenaje a la obra de John Milton, el escultor madrileño Ricardo Bellver realizó esta estatua (la cual originalmente era de yeso y no de bronce) cuando aún se encontraba pensionado de la Academia Española de Bellas Artes de Roma, ganado con ella la Medalla de Primera Clase en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid. En el catálogo de esta exposición aparecían los versos de la obra de Milton que inspiraron esta escultura:

“Por su orgullo cae arrojado del cielo con toda su hueste de ángeles rebeldes para no volver a él jamás Agita en derredor sus miradas, y blasfemo las fija en el empíreo , reflejándose en ellas el dolor más hondo, la consternación más grande, la soberbia más funesta y el odio más obstinado”

Pasaje de «El Paraíso Perdido» de John Milton

La escultura fue comprada por el Estado Español para ser expuesta en la Exposición Universal de París de 1878, para lo cual se decidió transformarla en una estatua de bronce debido a que sólo se admitían obras de mármol y éste material.

Tras la Exposición, el Ángel Caído pasó a formar parte de la colección del Museo Nacional y fue el propio director del museo, Benito Soriano Murillo, quien propuso que ésta fuera expuesta al aire libre, ya que sólo así se podría disfrutar de la magnitud y belleza de la obra, donde el Ángel Caído levanta la mirada hacia el cielo observando el Paraíso que ha perdido debido a su soberbia.

Por lo que en 1880 se le encargó al arquitecto Francisco Jareño que diseñara un pedestal sobre el que se apoyaría la obra de Bellever, el cual finalmente se convertiría en una fuente realizada en bronce, piedra y granito y sería decorado con “carátulas” (parecidas a las gárgolas) de las cuales emana el agua, y que representan a diablos que sujetan con sus manos lagartos, serpientes y delfines. 

Ocultismo y Numerología del Ángel Caído

Aunque la obra no fue realizada con fines de enaltecimiento al satanismo sino honoríficos a la obra de John Milton, se ha creado alrededor de ella una aura de misterio que la relaciona con el mundo del ocultismo y el misticismo, y es que ya sea por pura casualidad o de manera intencional, la estatua del Ángel Caído se encuentra exactamente a 666 metros sobre el nivel del mal. Como muchos saben, dentro de la numerología (estudio del significado oculto de los números) y la teología el 666 representa el “Número de la Bestia”, tal y como se indica de el Nuevo Testamento de San Juan Bautista, asignándose dicha cifra a Satanás y por consiguiente, al mal.

Es por tanto que la estatua del Ángel Caído ha levantado el interés de los amantes del mundo del misterio y el ocultismo congregándolos a su alrededor y bautizándola como “la puerta a los infiernos”, donde se llegaron a realizar incluso algunos ritos de carácter satánico con ofrendas al maligno, dando lugar a que se cerrara el Parque del Retiro por las Noches y a la vigilancia constante de la fuente y sus alrededores.

La Estatua del Ángel Caído es, además, una de las tres únicas esculturas oficiales que permiten la representación de Satanás, siendo las otras dos el “Monumento al Traforo del Frejus” en Ecuador y la «Estatua del Ángel Rebelde» en La Habana, Cuba. 

Por lo que ya sea por su belleza artística y la conversación que se crea entre ésta y su entorno o por ser la representación escultórica de la obra más importante de uno de los escritores ingleses más influyentes de su época, la estatua del Ángel Caído que se encuentra en el Parque del Retiro de Madrid es sin duda uno de los sitios que no debéis perderos si os encontráis de visita por la ciudad.