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Gastronomía en Granada

20 agosto, 2018

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La gastronomía de Granada se vio muy influenciada por los árabes, quienes dejaron su huella en el uso de las especias; de ahí ese sabor tan especial. Esta comida se caracteriza por su variedad y su exquisitez, por lo
que los visitantes podrán disfrutar de un amplio abanico gastronómico que hará
que su visita sea mucho más agradable y apetitosa.

Productos y platos típicos

Los productos de la fértil vega
que rodea la ciudad son la base de numerosos platos locales, como las habas fritas con jamón (destacando el jamón de Trevélez, curado en el pueblo
más alto de la Península Ibérica y muy demandado aunque se obtenga de cerdos blancos),
la Olla de San Antón, plato típico
en los meses de frío que consiste en un puchero elaborado con habas secas,
carne de cerdo y otros ingredientes que pueden variar, el popular gazpacho andaluz, el choto al ajillo y la Tortilla del Sacromonte, con sesos de
carnero, criadillas y otros tipos de casquería.

Cabe mencionar también las patatas a lo pobre, fritas con aceite
de oliva, pimiento  y huevo; además de
las típicas migas. Si el turista
visita Granada en primavera, no debe irse de la ciudad sin degustar la popular saladilla o torta de carda con habas, una torta de masa de pan cubierta de
granos de sal gorda y cocida al horno, sobre todo si su viaje coincide con
algunas festividades, como las Cruces de Mayo, la Festividad del Corpus o San
Cecilio.

La provincia también es conocida
por sus espárragos, su aceite y sus vinos (sobresalen los de la Contraviesa, Albondón yAlbuñol). No se
debe pasar por alto la cerveza que se elabora en Granada desde 1925, la Cerveza Alhambra.

Repostería

En cuanto a la repostería, además de las especias, de
los árabes se ha heredado el uso de la miel. Dentro de este ámbito, destacan
los tocinillos de cielo, los alfajores del Albaicín, los piononos de Santa Fe, los dulces
elaborados por las monjas en los conventos de clausura, como las bizcochadas, los mantecados y, sobre todo, los huesos
de santo
de las monjas de Santa Isabel. Es imprescindible probar alguno de
ellos antes de abandonar la ciudad, pues poseen un sabor singular que hará que
el visitante se quede sin habla.

Tapas

Un aspecto bastante importante de
la gastronomía granadina son las tapas,
consideradas una tradición por todos los habitantes. Cualquier momento del día
es bueno para pararse a descansar en un bar y, de paso, tapear por un módico
precio, ya que, en general, las tapas se regalan con la consumición. Desde
porciones de queso o jamón serrano hasta calamares, carne en salsa, paella,
gambas, pulpo, berenjenas fritas… una amplia variedad de productos, pues cada
bar tiene alguna especialidad que ofrecer. Para cualquier granadino, ir de
tapeo es una costumbre, por lo que una visita turística nunca será completa si
esto no se realiza.

Bares

Las mejores zonas en las que se
puede disfrutar de esta actividad son los alrededores del Campo del
Príncipe,  el Realejo, la calle Elvira,
la Plaza Nueva, el Paseo de los Tristes, que cuenta con numerosas terrazas, la
Plaza de la Romanilla y de la Pescadería, que están situadas al lado de la
Catedral y son una de las zonas más animadas, los alrededores del Ayuntamiento
y la calle Navas, el Albaicín y el Sacromonte.

Granada cuenta con un gran número de bares que el visitante podrá descubrir mientras visita la ciudad, combinando de este modo la cultura y el arte culinario, dos aspectos que siempre deben conocerse cuando se conoce una nueva ciudad. Uno destacado es Los Diamantes, un
clásico situado en la calle Navas y abierto desde 1942. Este bar con ambiente familiar
tiene mucha fama por sus berenjenas fritas, sesos, frituras de pescado… Debido
a su pequeño tamaño, han abierto otro al final de la misma calle. Igualmente, también en la calle Navas (uno de
los lugares preferidos de los habitantes para tapear), se encuentran la Taberna La Tana y Las Copas, ambos con un ambiente acogedor.

Cabe destacar la taberna el mentidero, enclavada en el
centro de la ciudad. Gracias a su nombre, prestigio y el buen hacer desde 2005,
se han inaugurado dos «Mentideros» más, con el mismo nivel y ambiente.
Aquí, el turista podrá deleitarse con las mejores selecciones de vinos y con
una innovadora cocina.

Si el visitante quiere disfrutar
de la mezcla de buenas vistas y tapas, la mejor zona será el Albaicín y el
Sacromonte. En la primera se encuentra el Bar
Aliatar – Los Caracoles
, famoso por su tapa más demandada: los caracoles a
la albaicinera. Un bar ideal para disfrutar del sol en su terraza en la misma
plaza del Albaicín a la vez que degusta uno de sus platos. En cuanto al
Sacromonte, sobresale la Casa Juanillo,
con una terraza panorámica con vistas a la Alhambra, conocido por sus tapas
caseras, como la tortilla de Sacromonte y las papas a lo pobre.

A los pies de la Alhambra se
sitúa el Paseo de los Tristes, conocido por sus bares con terraza, como la Puerta del Vino, que cuenta con un
comedor inspirado en los años 20 y con una amplia variedad de tapas, amenizado
a su vez con buena música.

Otros bares igualmente conocidos
son la Casa Enrique, el bar más
antiguo de Granada (1870), pero donde no sirven gratis las tapas, La Ermita, junto a la Plaza de Toros, o
La Ninfa, con especialidad en pizzas
y con un ambiente muy acogedor.

Restaurantes

Por otro lado, en Granada también
destacan un buen número de restaurantes. Uno que merece la pena conocer es el Restaurante San Nicolás, situado en el
Albaicín, galardonado con el premio al mejor restaurante del 2008 y en el que
el turista disfrutará no solo de la suculenta comida, sino también de unas
preciosas vistas a la Alhambra. Además, dispone de tres salones con diferentes
ambientes, ofreciendo así distintas posibilidades, como tapear en su bar,  comer con la familia en el salón principal o
tomar un café en el «salón de té y lectura», donde también se exponen obras.

También situado en el barrio morisco
del Albaicín, el Restaurante Mirador de
Morayma
 
seducirá por sus impresionantes vistas en un marco incomparable; la
cocina autóctona y el ambiente transportarán a otro espacio y harán que la
visita se convierta en un momento inolvidable.

Dentro de este barrio cabe destacar un
pequeño restaurante con una cocina creativa, que tampoco se puede dejar de
visitar, el Huerto de Juan Ranas,
íntimo, selecto y delicado. Cuenta con un entorno inmejorable, donde parece que
el tiempo no pasa, una cocina cuidada y una atención exquisita. Tiene un
reducido número de mesas, por lo que la reserva debe hacerse con antelación.

El Restaurante Raíces se caracteriza por ser el primer restaurante
vegetariano de Granada (desde 1979).
Trabaja con productos vegetales de todo tipo, como verduras, hortalizas,
algas marinas o frutas, además de huevos, leche y sus derivados, todo ello de
primera calidad. Se encuentra cerca del centro y también realiza distintas
actividades culturales, como exposiciones de obras de arte o talleres de cocina
vegetariana.

En el Sacromonte se encuentra el Restaurante La Chumbera, muy cercano a
las cuevas de este barrio y con preciosas vistas de la Alhambra y la Catedral,
que podrán contemplarse desde sus amplios miradores y terrazas. Sus platos son
creativos, elaborados a partir de recetas granadinas y andaluzas; entre sus
instalaciones destacan un auditorio, un anfiteatro y cuevas donde se organizan
espectáculos privados de zambras flamencas para grupos concertados.

Otros restaurantes destacados son el Restaurante Damasqueros, ganador del
primer concurso de tapas de Granada,  el Restaurante Arriaga, con raíces vascas
y situado dentro del museo Memoria de Andalucía a 60 metros de altura, o el Restaurante Ruta del Veleta, con una
cocina creativa e imaginativa, entre muchos otros.

Todos estos restaurantes cuentan con
un ambiente distinguido y envolvente que hacen que los clientes se adentren en
un mundo creativo, lleno de sabores y aromas.