Tablaos flamencos
20 agosto, 2018
El término “tablao flamenco” es relativamente joven. Fue a mediados de los años 60 del siglo XX cuando al “café cantante” empezó a conocérsele popularmente como tablao flamenco.
El “café cantante” empezó a popularizarse durante el siglo XIX, pero no fue hasta mediados de esta etapa cuando empezó a tener una gran afluencia de público.
Para el flamenco tuvo una importancia transcendental la llegada de estos locales porque, supuso el pasar de ser una celebración familiar, que se daba sobre todo en lugares restringidos con muy poco acceso, a compartirse con el gran público y popularizarse de forma masiva. La llegada de los cafés cantantes supuso la profesionalización del flamenco y su acercamiento a aficionados que empezaron a valorar este estilo diferente de entender la música.
Muchos críticos han considerado que gracias a la labor que se llevó a cabo en estos locales gracias a las colaboraciones entre artistas conocemos el flamenco tal y como es hoy en día: con sus palos, toques, bailes y estilos. También se desecharon instrumentos tales como el violín y la pandereta.
Fue ya en torno a 1920 cuando los “cafés cantantes” empezaron a perder importancia y comenzaron a forjarse los tablaos flamencos; lugares dotados de mejores medios (infraestructura, acústica, más espacio) para hacer de este arte un oficio especializado.
Los tablaos más importantes de Sevilla son: